Ya llega el verano, ya llega la fruta… ¡Y ya! No continúes con la canción que estamos en horario infantil ¡hombre! 👿
Ahora que se acercan las vacaciones de verano muchos nos planteamos qué hacer con nuestro blog. ¿Cierro a cal y canto y disfruto de una desconexión total?, ¿o mantengo una presencia online medianamente decente?
Como le dijo el Tío Ben a Spiderman: Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Y un blog, amigo mío, es una de ellas. No estoy vaticinando hecatombes blogueras, ¡noooo! Sólo quiero decirte que, en las duras y en las maduras, vas a tener que alimentar y mantener a esa criatura que un día pariste con tanto amor y dulzura.
No puedes entregar las llaves de tu blog a un familiar para que le dé una vuelta de vez en cuando (y de paso te riegue las plantas)
Una bitácora online es tu responsabilidad y debes asumir los compromisos que conlleva el haberla creado. Es lo que tiene ser un padre virtual…
En este post te voy a plantear las tres opciones entre las que, a mi parecer, puedes elegir cuando llegue la hora de disfrutar de tus merecidas vacaciones. Pero en última instancia serás tú quién decida qué hacer.

Tu blog y las vacaciones de verano ¡El eterno dilema!
¿Qué hago con mi blog durante las vacaciones de verano?
Para decantarte por una opción tienes que poner sobre la mesa varios factores. Así sopesarás más fácilmente si te merece o no la pena crear una estrategia de contenidos veraniega. Cada caso será diferente, pero es bueno que te plantees preguntas del tipo:
→ Aspectos técnicos
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Conectividad: ¿Vas a disponer de conexión a Internet allá donde vayas?
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Herramientas: ¿Dispondrás de un equipo y herramientas con los que poder trabajar? (portátil, programas de edición de imágenes…)
→ Aspectos cuantitativos
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Calendario editorial habitual: ¿Cada cuánto tiempo sueles publicar?
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Antigüedad: ¿Cuánto tiempo lleva tu blog en antena?
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Período de ausencia: ¿Cuánto tiempo vas a estar de vacaciones?
→ Aspectos cualitativos
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Temática de tu blog: ¿Sobre qué hablas habitualmente en tu blog?
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Tipo de contenido a planificar: ¿Qué artículos publicarías en verano?
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Estudio de tu audiencia: ¿Cómo es y cómo se comporta habitualmente?, ¿es una audiencia consolidada?
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Estudio de tu competencia: ¿Qué hace en estos casos?, ¿existe un vacío de contenido que puedes aprovechar?
¿Cuál es el objetivo de estas preguntas? Pues ni más ni menos que obtener una respuesta clara a la hora de hacer las maletas. Es decir, prever los efectos de un esfuerzo por generar nuevo contenido, de la ausencia del mismo o de un unplugged en toda regla.
Veámoslo con los siguientes ejemplos:
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Dificultades técnicas: si tu lugar de vacaciones no sale ni en los mapas, no te servirá de mucho escribir nuevos artículos como un poseso (la callada por respuesta no da muy buena imagen)
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Calendario editorial: si, por ejemplo, sueles publicar una vez al mes puedes «despreocuparte» un poco acomodando ese post a tu calendario de verano.
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Competencia: si tu competencia cierra su blog como si de un búnker se tratara, estás ante una buena oportunidad para colarte en la vida de sus lectores.
Hagas lo que hagas asume que tendrá efectos directos en el tráfico hacia tu blog. Así que piensa bien cómo quieres enfocarlo para no llorar más tarde de esquina en esquina (bien porque no has desconectado lo suficiente, o bien porque lo has hecho tanto que has perdido algo de presencia y engagement con tu gente)
Estrategias de contenido estival: ¿le doy vacaciones a mi blog?
¿Vemos qué tres tipos de estrategias tienes para elegir? Sigue leyendo para despejar las dudas de tu ser o no ser.

¡No estaba muerto, estaba de parranda!
#1 Desconexión total: ¡no estaba muerto, estaba de parranda!
Esta estrategia implica no generar contenido nuevo. Tampoco reciclarías el antiguo a través de actualizaciones en tus perfiles sociales.
Así evitas posibles respuestas en las plataformas sociales, contestar a comentarios en tu blog, agradecer a los que comparten tu contenido o atender a todo aquel que se le ha roto algo de manera oportuna 😐
Si bien es la opción que a priori parece más golosa, es la que más consecuencias negativas puede tener a corto y medio plazo en tu estrategia online.
Vas a disfrutar de unas merecidísimas vacaciones: olvidarás lo que es un móvil, un email o un hashtag. Y te entregarás a la vida padre: vuelta y vuelta en la toalla, comiendo pescaíto frito y bebiendo tinto de verano La Casera. Vamos, como un señor marqués.
Pero a la vuelta te encontrarás bajo de forma con respecto a tu competencia y te costará remontar un poco más el vuelo después del parón veraniego.
Si te inclinas por esta alternativa habrás disfrutado, sin duda, de unos días maravillosos. Pero sopesa si merece la pena desaparecer literalmente del mapa dejando escapar posibles oportunidades (tráfico web, engagement, ofertas de colaboración…)

Blogueando y veraneando
#2 Blogueando y veraneando
Esta opción es la más equilibrada de las tres. Supone no generar contenido nuevo, pero sí reciclar el antiguo programando actualizaciones en las redes sociales. De esta manera:
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Seguirás teniendo presencia online (y evitarás un ataque de cuernos de tu comunidad de seguidores)
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Continuarás generando tráfico hacia tu web.
Si eliges esta estrategia: contestarás posibles comentarios en tus post, ayudarás a tu audiencia con las dudas que se le presenten o darás las gracias a todos aquellos que comparten tus contenidos en el mundo online.
Si crees que los tres puntos anteriores no son importantes, pásate por el post Killing me softly, le susurraba el lector al blogger y verás lo que son unas buenas prácticas blogger.
Esta alternativa te permitirá relajarte al dejar a un lado la presión de crear nuevos artículos. Pero estarás conectado para toda aquella situación y/u oportunidad que se pueda presentar, además de seguir alimentando el tráfico web.

¡Bloguero on fire!
#3 ¡Bloguero on fire!
La antítesis de la primera opción. No vas a desconectar (ni por asomo) del mundo bloguero. Es algo que debes asumir desde el principio. Pero dicen que sarna con gusto no pica.
Ser un bloguero on fire implica generar contenido nuevo y viralizarlo en las redes sociales, contestar a todos los correos electrónicos y comentarios…
Vamos, que seguirás como el resto del año pero con las chanclas cangrejeras y las bermudas de flores como uniforme de trabajo.
A priori no resulta una estrategia muy atractiva (lo sé), pero si te organizas con tiempo puedes sacarle mucho provecho. Por ejemplo:
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Huelga a la japonesa: unas semanas antes de marcharte, métete caña. Desarrolla el contenido que tenías pensado postear, programa su publicación en el blog y en las redes sociales. De esta manera adelantarás un gran volumen de trabajo.
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Huelga a la española: si no has tenido tiempo durante las semanas anteriores te tocará cargar con las hamacas, la sombrilla, la colchoneta y el portátil. Llévatelo al chiringuito de turno y deja volar tu imaginación. ¿Y si ese nuevo ambiente te da el punto de inspiración que andabas buscando?
En definitiva…
Tanto para la segunda como para la tercera estrategia es importante que te organices con un buen calendario editorial. Debes saber qué post vas a compartir (tanto nuevos como los remember post), dónde vas a hacerlo (en qué plataformas) y cuándo (fechas y frecuencia)
Siempre teniendo en cuenta premisas como: qué redes sociales funcionan mejor en esa época, qué días de la semana son los más propicios o qué tipo de contenido se consume con más facilidad.
En cualquier caso, nunca estaría de más que hicieses saber a tus seguidores (a través de las redes sociales y/o de tu newsletter) que vas disfrutar de unos días de descanso. Por si las siestas se alargan más de lo debido o los efectos del vino peleón siguen visibles hasta bien entrada la mañana 😀
Aquí te dejo con la infografía del post (después me despido de ti):

Infografía sobre las estrategias de contenido en verano
Para mí, éste va a ser mi primer verano como madre soltera de un blog. Llevo varios meses generando contenido y creo que no me merece la pena optar por la primera estrategia. Así que el juego está entre la segunda y la tercera opción.
¿Y tú?, ¿qué sueles hacer en verano, aparte de tomarte unas buenas cañas en una terracita?, ¿qué estrategia utilizas en estas fechas?. ¿Eres madre o padre primerizo como yo? (me encantaría que me contases tus peripecias cambiando pañales) ¡Te espero en los comentarios!
Imagen de cabecera: Picjumbo.com
Imágenes de viñetas e infografía: Freepik.com
[…] Una infografía sobre las Vacaciones: ¿qué hago con mi Blog? Vía […]
[…] y antes de preguntarte que vas a hacer tú con tu blog en verano me gustaría que también leyeras el siguiente artículo de Beatriz Peña García, que fue bastante más inteligente que yo y lo escribió hace mes y medio para enseñarte los […]
Hola Bea!
Qué buen post, y cuánta razón!! Me ha encantado, y la infografía muy molona 🙂
Yo soy más de tercera estrategia.. seguramente porque llevo poco tiempo con mi blog y, no sé por qué, pero no me sentiré bien si ‘abandono’ mi blog.
De hecho mi blog nace en verano pasado a dos semanas de marcharme de vacaciones.. ¡con un par! y dejé programadas dos entradas y los respectivos posts en rrss.. en fin, lo que hacemos por este hobyy…
Este verano volveré a hacer lo mismo, es decir, la tecera de tus estrategias comentadas en el post, pero con el toque de huelga japonesa 😛
Un abrazo Bea!!!
Jajajaja!
Hola David! Creo que JF Bermejo tiene un gran trabajo por hacer con nosotros, jajaja! No tenemos remedio!!
Oye, lo tuyo es de órdago. ¿En serio que lanzaste tu blog dos semanas antes de marcharte de vacaciones? Olé tú!! Eso es pasión por el blogging y el trabajo y lo demás son tonterías!
Se lo decía a Bermejo en su comentario: será porque soy una mamá blogger novata, pero sólo con esas pequeñas sonrisas que me saca, el blog se merece que le mire un poco (aunque sea de reojo) durante las vacas.
Entiendo que, si este año vuelves a repetir estrategia, es que los resultados de la primera vez han sido buenos. Así que ¡bravo por ti, David! Por tu constancia, tu espíritu de trabajo y, sobre todo, por tu precioso blog. A mí me tiene enamorada, de verdad.
Quizá más adelante, con el paso de los años, lo veamos de otra manera. Quizá…. Y si no… ¡pues a disfrutar de ello (y con ello) a tope! Como dices en tu último post ¡VOY A PASÁRMELO BIEN!
Gracias por pasarte por aquí, por dejarme unas palabras y sobre todo ¡por no trollearme en mi propia casa!! 😉
Un abrazote bien bien gordo y grande, David!!
ufff… Mucho mérito tenéis los papá/mamá bloggers!! con la de lío y proyectos que tengo yo por medio.. sólo me faltaba una criatura.. calla calla (todo llegará por eso eh)
Pues lancé el blog por esas fechas porque me acabaron de convencer en un taller que fui de personal branding.. maldita la gracia jaja y ya se me puso entre ceja y ceja, y ahí que tuve que ‘sacarlo de mí’ 😛
Y tranqui, aqui no trolleo, sólo en casa de Jj jujuju un besote!
Jajajaja!!!
Que no soy madre de verdad, David!! Me autodenomino «mamá blogger» porque para mí este blog es como mi criaturita. Mi pequeño bebé, mi cuchicuchi jejeje!! Lo que me hacía falta ahora, ¡Dios! Si me faltan horas en el día.
Pues tienes un mérito increíble. No todo el mundo está dispuesto a sacrificar según qué cosas en verano. Las tapitas, la cervecita y las siestas son sagradas y hacerlo y lanzarlo en pleno verano es un gran reto. Pero te entiendo, yo soy bastante peligrosa también cuando se me mete algo entre ceja y ceja, jejeje.
Eso, eso. A trollear en casa ajena 🙂
Un besote compi!!
Yo creo que me decantaré por la segunda opción. Que como también dice el refrán: en el medio está la virtud. 😉
Me ha encantado el post con todo muy bien estructurado y argumentado. Las ilustraciones son geniales.
¡Hola Itziar!
Jajajaja! ¡Me encanta! Para todo tienes un refrán. ¡No sabes la de cosas que aprendo contigo y tus refranes!
Sí, para mí también es la mejor opción. Como le decía antes a José Félix, es cierto que los bloggers no somos máquinas y tenemos todo el derecho del mundo a descansar (como lo hacen los demás) Pero con una buena organización, un calendario editorial real y un poco de predisposición puedes, no tanto ganar posiciones con respecto a los demás, sino no perderlas y mantenerte para cuando llegue la nueva temporada.
A ver cómo nos las apañamos, jeje!
¡Cuánto me alegra que te haya gustado, Itziar! Así da gusto empezar la semana!!
Un abrazote muy muy grande y mil gracias por escribir!!
Hola Beita!, pues yo voy a recomendarte que uses el 1º y que lo aliñes con algo del 2º, solo un poco, pues creo que hay que desconectar.
He aquí mis razones «mon amie»:
– Mostrar el lado humano refuerza tu marca personal.
– Hace tiempo leí en algún blog algo del estilo «No te creas que todo el mundo tiene tantas ganas de escucharte como tu de hablar» o similar… Así que guardemos silencio por todos y por uno mismo, un poquito de humildad preventiva es sano.
– Reconocer que necesitamos desconectar, por que el modo «on line» anula el «off line» y la vida es eso que hay fuera del «Like».
– Hacer cosas fuera de nuestro blog o nuestra «new modern digital zone of confort» es bien… solo hay que probarlo.
– Y lo más importante «Por que tu lo vales!».
La forma de hacer esto, con elegancia, lo mismo que harías en tu «real life», anunciarlo, organizarte y despedirte… por que los que leen están contigo en esto y el «Respect» es de obligado cumplimiento.
Besos y abrazos variados. Nos leemos… o no!. 😉
Hola JF!
Tú ya eres un clásico por aquí. Me tienes en vilo cuando pasan las horas y no me dices nada, jejeje!
En ese sentido tienes razón. Y cuando escribía el post lo pensaba: los bloggers no son máquinas y necesitan descansar. Es algo a lo que todos tienen derecho y que todos deben respetar y reconocer.
Pero por eso ponía la segunda opción (ni sí, ni no, pero observando por un agujerillo) Si has hecho un buen estudio del panorama que se te presenta puedes automatizar algún contenido antiguo (evidentemente el nivel de publicaciones e interacciones seguramente será menor) y eso te permitirá «estar» un poco y descansar bastante. Sin hacer mucho ruido para no molestar, pero con disposición y predisposición.
Será que yo lo veo desde el punto de vista de una mamá bloguera novata. Quizá si llevase más tiempo me lo tomaría de otra manera, jeje! O quizá porque yo lo veo más como una diversión y una vía de escape de mis ideas locas.
Está claro que lo offline es lo que te lo da todo. Y cuando me paso unos días sin tocar el pc vuelvo con una fuerza y energía increíble. Pero sólo por las pequeñas alegrías que me está dando este pequeñín creo que se merece que, por lo menos, le mire de reojo (aunque sea sólo un poquito)
Un abrazote bien grande Bermejo!!!