Recursos y Trukis 3.0

¡No te quemes en las redes sociales!

No hace ni seis meses que me decidí a abrir mi blog relacionado con las redes sociales y el marketing online, pero he tenido la suerte de haber conocido a gente maravillosa que me está apoyando mucho más de lo que podría esperar.

 

Y una de estas personas es Bea: la primera persona que ha confiado en mí ofreciéndome un pedacito de este rincón tan fantástico que es Maycom Tales para que mi voz (o mis palabras) lleguen más lejos.

 

¿Cómo rechazar una ocasión así y más cuando te llega el día de tu cumpleaños? ¡Ni se me pasó por la cabeza! De inmediato acepté y aquí está el resultado de días de devanarme los sesos para ofrecerle a Bea y a ti, su lector, algo digno de este espacio. Espero de todo corazón que lo disfrutes.

 

¡Qué las redes sociales no absorban toda tu energía!

 

Llevas horas sentado delante del ordenador, sin moverte, pero estás literalmente agotado. Si miras la pantalla ves Facebook, Twitter, Pinterest y LinkedIn abiertos, mostrando nuevas notificaciones que requieren tu atención.

Entonces alargas la mano y coges el móvil. No, no tienes nada que consultar pero es la inercia la que te hace desbloquear la pantalla cada cinco minutos para fijar la vista en el área de notificaciones.

 

Tienes el mundo al alcance de tus dedos, estás al día de cualquier novedad que haya surgido en el sector, no se te escapa ni una.

En parte, estás orgulloso porque estás siendo productivo, lo estás haciendo muy bien, justo lo que te habías propuesto esta mañana cuando te has levantado dispuesto a comerte el mundo.

 

Sin embargo… ¿no te sientes un poco quemado?

 

Piénsalo, deja la mente en blanco. Apuesto a que sé lo que estás oyendo: pitidos, zumbidos… y esa cantinela que te repites a ti mismo mientras trabajas: “Eh, esto es divertido, lo voy a retuitear… ¡Anda, mira, otro like!… Voy a pinear esta foto… ¿Y si la subo también a Instagram?… Alguien ha recomendado mi publicación en LinkedIn…” Y así. Seguro que no me equivoco.

 

Quienes trabajamos en Social Media estamos constantemente alerta, tomando decisiones, comprobando resultados, elaborando estrategias… y además, lidiando con clientes que no saben mucho de redes sociales, atendiendo comentarios y quejas en las redes sociales.

Súmale ahora cambios de algoritmo en Facebook, novedades en la funcionalidad de Twitter o esa red social que nadie conoce pero que todo el mundo dice que promete.

 

Las redes sociales queman y mucho, y es muy fácil dejarte absorber por ellas. Es natural si lo piensas. Están hechas para eso: para que nunca cerremos la página, para que estemos atentos a cualquier actividad, notificación o novedad.

Pero si además pretendemos abarcarlo todo porque se trata de nuestra profesión, podemos dejarnos arrastrar y acabar exhaustos.

 

6 tips para sobrevivir a las redes sociales

 

6 consejos para no quemarte en las redes sociales

 

Voy a dejarte algunos consejos para que no te quemes en las redes sociales:

 

#1 Establece con claridad tus objetivos

 

Únete a conversaciones de las que realmente vayas a sacar provecho para tu marca o para la marca para la que trabajas. No estés por estar ni intentes forzar nada. Focaliza.

Más vale participar en cinco grupos de Facebook que te reporten beneficios antes de tratar de ser activo en veinte grupos y, además de volverte tarumba, no conseguir nada.

 

 

#2 Ayuda y aporta valor… pero con ojo

 

¿Para qué vas a perder tiempo en grupos de spammers o con gente que ves que jamás contesta y ni agradece nada? Ocupa tu tiempo con aquellos grupos y personas que de verdad van a retribuirte de alguna manera. Fíjate en lo que merezca la pena y dedícate a ello.

 

Hace tiempo que yo dejé de comentar y agradecer las aportaciones de muchos “gurús” que ni se molestan en responder. Prefiero echar una mano y dar un empujoncito a quienes de verdad lo agradecen y necesitan.

 

 

#3 Controla las notificaciones

 

¿De verdad necesitas ser notificado de todo lo que sucede en las redes sociales? ¿No te ha pasado que entras a Facebook, tienes 50 notificaciones y la mayoría de ellas son de likes recibidos o de amigos que han publicado en grupos?

Si algo tiene Facebook es que puedes elegir qué notificaciones quieres recibir así que merece la pena echar un rato en configurarlas.

 

Y lo mismo pasa con otras redes: hace tiempo que desactivé las notificaciones de Pinterest; de verdad no necesito saber quién y cuándo repinea mis pins.

Lo único que conseguía era escuchar decenas de notificaciones de email que, en realidad, no eran importantes pero me llevaban a consultar el correo cada dos por tres.

 

Tómate un respiro o… ¡un kit kat!

 

#4 Para. En serio, para de vez en cuando

 

Levanta la vista del ordenador o del teléfono móvil y mira a tu alrededor. Levántate, asómate a la ventana y vuélvete a sentar; son sólo un par de minutos pero te refrescará la mente.

Recuerdo que una vez me enteré de que llovía en mi ciudad porque un amigo lo comentó en Facebook, no porque yo hubiera visto la lluvia. ¿No es triste?

 

 

#5 Respeta tu tiempo de ocio y descanso

 

Si vas a comer con amigos, disfruta de su compañía. Si vas al parque con tus hijos, juega con ellos. O si sales a correr con tu perro, diviértete. Tienes que ser capaz de dejar a un lado las redes sociales cuando no estás trabajando. Y no vale eso de “yo lo dejo cuando quiero”.

 

Dale calidad a tu vida. Otros profesionales se olvidan del trabajo cuando dejan la oficina atrás: tú también tienes que hacer lo mismo.

 

No te lo tomes como algo personal

 

#6 No te tomes las cosas a lo personal

 

Y menos si se trata de la queja de un seguidor hacia tu cliente o hacia la marca a la que representas. Sí, está muy bien sentirte identificado con la marca y ser comprometido pero no te lleves disgustos.

Seguro que tienes preparado un plan para casos así: aplícalo y mantén las distancias. Y si no eres capaz, tómate un respiro y aléjate unos minutos para relajarte.

 

Ser productivo en las redes sociales sólo requiere un poco de organización y fuerza de voluntad, pero en ningún caso que acabes quemado y, sobre todo, cogiéndole manía a un mundo en el que te has metido porque te encanta y te apasiona.

 

Si algo tenemos quienes nos dedicamos al Social Media es que hemos venido aquí de forma voluntaria, porque nos gusta, porque queremos aprender más. ¿No sería una pena acabar detestando precisamente lo que antes te volvía loco?

 

No lo permitas: organízate, sé productivo y disfruta de lo que haces sin quemarte. ¿Qué mejor recompensa podrías obtener?

 

Imagen de cabecera: Gratisography.com 

Imágenes de viñetas: Freepik.com

 

Autor

Laura Díaz

Soy una chica multitarea: redactora, Community Manager, guía turística y además, historiadora. Curiosa y autodidacta por definición, jamás me quedo con una duda: busco y busco hasta que me quedo satisfecha.
Puedes encontrarme también en Céltica Hispana, donde desarrollo mi faceta de historiadora hablando sobre los celtas de la Península Ibérica.

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40 comentarios

  • Hola
    Muchas gracias por el contenido, me encantan las imagenes y presentaciones powerpoint utilizadas en los post.
    Felicidades por el blog y gracias por el aporte
    Saludos

    • ¡Hola, Jorge!
      Muchísimas gracias a ti por pasarte y dejar este comentario molón.

      Pásate cuando quieras ¡estás en tu casa!

      ¡Un saludete! 😉

  • ¡Buenísimo post!

    Real como la vida misma, hay momentos de «hartazgo total» que te llevan a pensar que no quieres seguir gestionando Redes Sociales nunca más!

    Menos mal que cuando te sienta un ratito, reflexionas un rato y dejas tu mente en blanco se te olvida……..

    • ¡Hola Aurora!
      Me alegro que te haya gustado el post de Laura. La verdad es que ha dado en el clavo con este tema, jejeje!!
      Lo importante es no tomártelo como algo personal, porque sino vamos «apañaos», jiji!

      Hay que saber separar el trabajo de la vida personal y dedicar unas horas al día a hacer nuestras cosillas. Desconectar a tiempo es algo que nuestro cuerpo y nuestra mente va a agradecer.

      ¡Gracias por pasarte a comentar, Aurora! ¡Un saludete!

    • ¡Hola, Aurora!

      Esos momentos de ODIO TODO son los que hay que evitar, jajaja. Todos hemos pasado por eso, por la frustración de verte absorbido por notificaciones, menciones, estadísticas, ¡uff!

      Lo mejor, como dice Bea, saber separar el ámbito laboral del personal y decidir en qué momentos del día somos Community Manager y en qué momentos somos «simples mortales». Nosotros mismos tenemos que llevar esto a rajatabla para evitar que nos salga humo de las orejas.

      ¡Muchas gracias por pasarte a comentar! 🙂

    • Hola Carmen!!
      Bienvenida al blog 👏👏👏
      Me alegra que te haya gustado el post de Laura. Es una profesional como la copa de un pino.
      Su blog es muy muy interesante, así que si te ha gustado este artículo en su blog encontrarás auténticas perlas.

      Muchas gracias por venir y dejarnos unas palabras! Un saludete!! 😉

    • ¡Hola Carmen!

      No hay nada como ir conociéndonos entre nosotros para sentir que no estamos tan solos, jajaja

      Muchas gracias por pasarte a comentar 🙂

  • Hola Laura,
    Encantada de conocerte de la mano de Bea. Me ha gustado tu artículo especialmente porque sirve de reflexión no sólo para aquellos que nos dedicamos profesionalmente a la gestión de redes sociales, sino también para el resto de personas.
    De los puntos que mencionas, el 5 para mí es el más difícil. Importante establecer un horario y a determinada hora se acabó. También imprescindible el punto 4. Tomarse todo un día off (ej los domingos) e incluso si se puede el fin de semana y despegarse de la pantalla. Nuestro cuerpo y mente lo agradece.
    Saludos para las dos!!

    • ¡Hola Natalia!
      ¡Efectivamente! No sólo sirve de reflexión para los que nos encontramos inmersos en el mundo Social Media, sino para los que han empezado en las redes sociales como diversión u ocio y terminan enganchados al móvil y a sus notificaciones.

      Coincido contigo en el punto 5. Es lo que más difícil se me hace. Quizá por la inercia de mirar el móvil como quien mira la hora en el reloj de su muñeca. Estamos tan acostumbrados a esta hiperconexión que lo vemos como algo normal, ¡pero no lo es! A veces me sorprendo a mí misma mirando la pantalla como el que espera que suceda algo… ¡aiiinnnnss!
      Y aunque parezca una exageración lo que cuenta Laura en el punto 4, por desgracia, es verdad. Vivimos tan ensimismados en lo online que muchas cosas offline pasan desapercibidas. Tenemos que saber frenar y no dejar que nos absorba tanto. La vida es demasiado bonita ahí fuera, jejeje!!

      Muchísimas gracias por venir, Natalia! No me pongas los cuernos con Laura que me pongo celosa, ehhh? Jejejee!
      Un besazo preciosa y disfruta de la Semana Santa!!

    • ¡Hola, Natalia!

      Es un placer saludarte 🙂

      Como bien dices, estos consejos se pueden aplicar también a quienes no usan las redes sociales de forma profesional. Hay que reconocer que las han hecho muy bien, ¡son absorbentes! 😛

      Nos divertimos y nos encantan las redes sociales pero como digo, también hay cosas que nos gustan fuera de ellas: leer, ver una película, hacer ejercicio, salir a tomar unas cañas… Y esto hay que aprender a hacer, ¡sin redes sociales! No puedes estar viendo algo en la tele y tuiteando sobre ello en lugar de comentarlo con quien estás sentado, ni ir a comer con amigos y parar cada dos por tres a hacer fotos de la comida para subirlas a las redes, ni usar una app del móvil para saber cuánto has corrido, cuántas calorías has perdido… ¡Un poco de relax! 😉

      Muchas gracias por pasarte a comentar, Natalia 🙂

  • Hola Laura!

    Un placer conocerte, y más en este escenario en el que muchos nos sentimos como en casa!
    Un artículo muy interesante y que somos muchos los que (por lo menos, a veces) pasamos por alto estos consejos.. ¡error!

    el de parar de vez en cuando, seguramente es con el que me quedo.. es súper necesario. En este ámbito digital en el que el cambio es constante, es difícil estar en todo y al 100% y, concretamente, en las redes sociales puedes volverte loco fácilmente…

    En fin, comparto, te mando un saludo y otro para Beita.

    P.D.: Aunque el artículo de Laura es TOP y muy bienvenido, espero pronto leer uno tuyo eh Beaaaa? tsss 😉

    • Daviiiiiid!!
      Precisamente tú eres el mejor ejemplo. Ese parón que hiciste en el blog hace unos meses reordenando tus prioridades significó un antes y un después. Al final, si te dejas arrastrar o llevar por la inercia puedes terminar loco y con la sensación de no haber hecho tanto como pretendías.
      Y con las rrss ocurre lo mismo. Hay un mundo ahí fuera esperando con gente muy simpática 😂😂😂😂
      En serio: hay que saber parar, aunque sea para no hacer nada. La cuestión es alejarte un poco de este mundo.

      Oye!! Y a mí no me mandes saludos! Me tienes acostumbrada a besos y abrazos, joder!! 😂😂

      Gracias por pasarte mi niño!! Me encanta que te sientas como en casa. Eso me hace muy muy feliz!!

      PD: estoy preparando un post para después de Semana Santa, jejejeje!! Y otros dos en la recámara con mucho sentimiento. Y no me sonsaques más!!! Un abrazacoooooo!! 😘😘

    • ¡Hola David!

      Es un placer conocerte en este entorno tan hogareño, ¿a que es difícil sentirse tan bien en un ámbito virtual? 😛

      Los parones son necesarios para salir de la vorágine y reflexionar. Yo me permito algunos ratos libres de vez en cuando por mi propia salud mental. Hace tiempo, después de las 22.00 me prohibí a mí misma consultar las redes sociales y si lo hacía, solamente era las mías personales, para hacer un poco de vida social.

      Sin embargo, aumentó la carga de trabajo y me encontré más de un día a las doce de la noche y aún programando, midiendo, buscando, revisando…. Me acostaba estresada, viendo timelines por todas partes, y no descansaba, por lo que hace poco decidí regresar a mi norma de parar al menos dos o tres horas antes de acostarme,

      Los cambios constantes, las novedades y sobretodo, la pasión que sentimos por esto es lo que hace difícil parar y desconectar pero es que si no lo hacemos, acabaremos por cogerle manía a algo que se supone que hemos elegido.

      Muchas gracias por pasarte por aquí, me alegro un montón de que te haya gustado el artículo!!!

      PD: yo también quiero leer más de Bea, ¡me uno a la moción!

      • Laura! sí que es genial este sitio, sí 😀
        bb es que en temas de rrss a veces nos exigimos nosotros mismos, demasiadas horas online! y al final pasa lo que pasa 🙁
        Ves Bea, Laura también me apoya, pero bueno no le daré más bombo al tema que si no luego me llama troll, la tía!

        Bea!! jeje no he puesto besotes porque a Laura aún no la conocía (ahora ya sí :P) e igual era un poco agresivo mandarle besos/abrazos, no crees? jajaja igual piensa.. este a mí.. de qué? jajaja

        pero bueno va, me la juego… abrazos y besos para tod@s! 😛

        • Jajajajaja!!
          Ya lo sé bobo!! Te lo decía por picar 😂😂😂
          Laura ya es de la family, así que puedes trollearla sin problemas 😄😄 y mandarla besos y abrazos, jijiji!!

          Y no me presiones, jodío!! Y no escurras el bulto!! Que yo también tengo ganas de volver a leerte 😩😩 Vuelveeeeeeee!!!! 😘😘

  • Saludos. Muy buenos consejos en esta publicación. Principalmente no tomarse lo de la marca como personal, así como también dedicarse tiempo a uno mismo. Trabajar con las redes sociales me apasiona, pero hay momentos en los que me desconecto del mundo digital. Para todo hay tiempo, es cuestión de organizar las cosas y establecer prioridades.

    • ¡Hola Henry!
      Si no me equivoco es la primera vez que pasas a comentar por el blog, así que… ¡bienvenido y gracias por dedicar tu tiempo a dejar tus impresiones!
      Lo de tomárselo como algo personal suele pasar más al principio. Hasta que te das cuenta que nadie sabe quién está detrás de la gestión de la marca y que el «ataque» no es contra ti de manera directa.
      Es importantísimo sacar tiempo para uno mismo y disfrutar de las cosas con las que antes pasabas muy buenos ratos. Hay saber dónde está el límite y desconectar para saborear todas las cosas tangibles que tenemos en la vida offline.

      ¡Gracias por pasarte y comentar, Henry! ¡Un verdadero placer conocerte!

      • ¡Hola Henry!

        Si algo bueno tiene todo este huracán de las redes sociales es que, cuando te alejas de ellas, re-descubres las cosas que antes te encantaban y siempre han estado ahí. Sólo tienes que preguntarte a ti mismo cuánto hace que no paseas simplemente por pasear, o cuánto hace que no ves álbumes de fotos, o cuánto hace que no te tumbas simplemente a escuchar música…

        La pasión por las redes sociales no debe apartarnos del montón de cosas que también nos hacen felices y que, además, nos ayudan a regenerarnos 🙂

        ¡Un saludo y muchas gracias por tu comentario!

  • Hola Laura!

    Qué casualidad conocerte hace unos pocos días en tu blog y verte ahora por el blog de mi amiga Bea jejeje.

    Me ha gustado mucho tu artículo. La verdad es que las RRSS a veces parecen más una obligación que algo con lo que disfrutar. Parece que tienes que responder siempre, unirte a todas las conversaciones y estar disponible el 100% del tiempo.

    Y qué identificado me siento con lo de abrir el móvil cada 5 minutos y mirar al lugar de las notificaciones a ver si hay algo. ¡Y la de productividad que se pierde con eso! Además como tú dices la mayoría de las veces es para ver notificaciones que no importan a nadie: para mis las peores son las de la gente que te invita a un juego 🙁

    Pero de todo lo que dices, me quedo sobre todo con el punto 5. Los móviles nos permiten estar conectados todo el días, pero para bien y para mal. Seguro que a todos se nos van los dedos a las redes sociales para ver si hay algo nuevo cuando estamos con los amigos tomando algo. ¡Odio cuando me doy cuenta de que estoy haciendo eso! jejeje. Por suerte cada vez lo tengo más controlado y ahora las RRSS las miro solo a ciertas horas del día.

    ¡Un fuerte abrazo a Laura y a Bea! Pedazo de invitada que te has traído 🙂

    • Hola Borjiiiiiiiii!!
      ¡Qué alegría verte de nuevo por aquí! Me encanta porque dejas unos comentarios para quitarse el sombrero ¡Ooooole mi Borjiiiiii!
      Puf!! Yo lo peor que llevo es el punto número 5, pero me pasa como a ti: ¡poco a poco lo voy teniendo más controlado!

      Muchas veces pienso: a ver, Beita… ¿qué hacías antes de tener móvil? Leía, hablaba más (aunque no soy de hablar por hablar y los silencios no me parecen para nada incómodos)… en definitiva: tenía otro tipo de distracciones. Y ahora veo como algo normal consultar el móvil cada dos por tres. A veces me siento como una yonki. ¿sabes cuándo me di cuenta de que eso tenía que cambiar? Cuando me fui hace dos años a EEUU a ver a mi hermano y mi cuñada. Las tarifas de roaming para USA son tan prohibitivas que decidimos estar sólo conectados con wifi. Menos mal que en USA suele haber wifi por todas partes, pero al principio me sentí muy agobiada al tener el móvil de adorno y sin saber nada del mundo exterior en el momento que yo quería. En ese momento fue cuando dije: ehhhhh!, ¿has visto como no pasa nada por estar out? Y una vez que me acostumbré a esa «falta» disfruté muchísimo de todo. Es más: fue como una liberación!!

      Como tú bien dices, los móviles, para bien y para mal, nos permiten estar conectados todo el día. Y hay que saber parar para no deshumanizarnos.

      Millones de gracias Borji!!! Me encanta tenerte por aquí!! Por cierto, he visto que tienes entrada nueva sobre cómo crear menús en WP. Estoy dejándome algunos post para saborearlos en Semana Santa, así que en estos días me paso a disfrutar de tu artículo.

      Un besazo guapo!!

      PD: Laura es una pedazo de crack y un descubrimiento increíble!!

      • ¡Hola Borja!

        A mí también me da rabia estar con mi gente y mirar el móvil en cuanto puedo escaquearme de la conversación, ¡es que ya es un acto reflejo! Por eso trato de minimizar las notificaciones que me llegan al móvil. Aunque tengo la suerte de que mis familiares y amigos son gente maravillosa que entiende mi trabajo y no se molestan si miro el móvil, las cosas no son así.

        Como dice Bea, a veces es la vida la que te demuestra que no pasa nada por estar desconectado unas horas. Una o dos veces al año suelo ir con unos amigos a pasar un fin de semana a una casa rural donde solamente hay cobertura si te alejas como diez metros del recinto. Y la verdad, ¡no pasa nada! Reconozco que las primeras horas tengo síndrome de abstinencia pero la mente es sabia y pronto te acomodas a la situación, jajaja

        Para mí, la señal de alarma viene cuando resoplo al recibir una notificación. ¡Eh, se supone que mi trabajo me gusta, que yo lo he elegido! Ahí es cuando me doy cuenta de que quizá es momento de evadirme aunque sea un rato para volver con ganas.

        Muchas gracias por pasar y dejar tu comentario, me encanta ver que te sientes identificado, ¡mal de muchos, consuelo de pocos!, jajaja, ¡un beso!

  • Hola!

    Todo exceso trae sus consecuencias. Saber dónde están y cuáles son los límites que no hay que cruzar es lo primero que hay que tener claro.

    Sin una buena organización y control de lo que realmente es importante y de lo que no, en redes sociales es muy fácil acabar quemado. Y cuando esto ocurre, es que hay algo que no estamos haciendo correctamente o estamos cruzando los límites que antes comentaba.

    Echar el freno, desconectar, estudiar y analizar la situación pasados unos días, suele ayudar a detectar el problema, que la mayoría de las veces no es otro que dar demasiada importancia a lo que no la requiere.

    Si gestionamos las redes sociales de una empresa o cliente, quizás la opción de tomarse unos días de desconexión no sea la más acertada de buenas a primeras, por lo que mi consejo extra a los del artículo sería «hablarlo», ya sea con tu jefe, responsable, persona de contacto o compañeros. Explicarles cuál es la situación y entre todos poder encontrar la causa y solución de lo que te está bloqueando o agobiando.

    De los consejos del artículo para mi los tres últimos son los más difíciles de seguir y a la vez los más importantes! 😉

    Saludos para las dos!!!

    • Hola Nat, mi niña!
      Has dado en el clavo. Creo que el punto está en saber diferenciar lo que es importante y lo que no. Yo al principio perdía, literalmente, el culo por ver de qué trataba la notificación de turno. Hasta que me dí cuenta que había otras cosas más importantes que ver a quién le había gustado un tuit o quién había retuitado algo. Como le comentaba a otros compis, ahora dejo el móvil a un lado mientras estoy comiendo o cenando: ¡ya tendré tiempo después de ver lo que sea! y a una hora bastante temprana apago el móvil para descansar y desconectar del mundo. El que quiera algo (y si es urgente) tiene mi número fijo.

      Ahora mismo sólo tengo abierta la pestaña de WordPress y el móvil está en el salón. Así evito escribir tres palabras y parar para mirar el dichoso teléfono, jejeje!!

      Para mí el más difícil es el quinto. Creo que hemos interiorizado tanto (y tan bien) que la tecnología forma parte de nuestra vida que no nos damos cuenta que debemos separarlo y vivir otro tipo de vida más allá de la pantalla de 5 pulgadas, jejeje!!

      Gracias por venir guapa!! Un besazo gordo!!

      • ¡Hola, Natalia!

        En efecto, el punto clave es saber qué es importante y qué no. Hace tiempo, en la cuenta de uno de mis clientes, activé las notificaciones de Facebook para enterarme cada vez que había un nuevo fan. ¿Consecuencias? A cada notificación, ahí iba yo corriendo para ver cómo se sumaba un numerito más que no tiene mayor trascendencia en ese momento. Hasta que me dije… ¿pero por qué hago eso y a final de la semana hago los reportes y me entero de cuántos fans nuevos hay?

        El problema que tenemos muchos es el exceso de control y querer saber qué pasa en cada momento, ¡pero es que ya tenemos herramientas para comprobar todo eso! A veces somos un poco masocas, jajaja

        Es buena idea hablar con los jefes, yo lo he hecho hace un par de semanas. Ser muy productivo y trabajador conlleva que crean que puedes con todo y ante una sobrecarga de trabajo, he tenido que negociar con ellos la manera de organizarme mejor ante lo que se me avecina. Y el resultado ha sido estupendo, quizá porque tengo la suerte de tener unos jefes que comprenden el trabajo que hace un Community Manager.

        Gracias por pasarte por aquí, ¡un besote!

  • Hola Laura,

    Poniendo el dedo en la llaga jeje ¡duele! ☺️

    Keep calm! ciertamente el punto #5 es importante para mantener el resto del universo quieto en su lugar.

    Gracias por recordarnos la dependencia que tenemos los que padecemos nomofobia! 😱

    • ¡Hola Luis!

      En mayor o menor medida todos nos hemos visto atrapados por las redes sociales en algún momento; lo que hay que hacer es al menos, darnos cuenta para intentar recular 😛

      ¡Saludos!

    • ¡Hola Luis!
      Bienvenido al blog! Te he visto varias veces comentando en la web de Laura, así que es un placer tenerte por aquí.
      ¿No me digas que tienes nomofobia? Ains!! Yo me estoy quitando poco a poco (se me estaban desarrollando demasiado los pulgares, jejeje!!)
      Como dice Laura, lo importante es darte cuenta y recular a tiempo (que se puede)

      Un abrazo y gracias por pasarte por aquí!

      • Hola Beatríz,

        Un gusto comentar y gracias por el recibimiento. ¡Yo solo comento los buenos post! ☺️

        …o a l@s buen@s bloggers!

        Lo de la nomofobia lo voy llevando, a ratos, al final, trabajo 10 horas diarias delante de equipos, etc., por lo que es inevitable no estar lidiando con rrss.

        Saludos

        • Jejeje!!
          Yo soy muy de recibir a lo grande… ¿te acuerdas de la canción «uhhh, vaya lío, los amigos de mis amigas son mis amigos…»? Pues eso!! Eres más que bienvenido a esta humilde casa y si vienes de la mano de Lauri ¡más todavía!
          La verdad es que al principio cuesta, Luis. Pero ve intentándolo poco a poco. Llega un momento que, aunque no llegas a desconectar 100% (o todo lo que quisieras realmebte) sí que logras apartar bastante de tu vida el aparato del demonio. ¡Y da una satisfacción enorme! Ya nos contarás tus avances, jejeje!!

          Un abrazote compi!!

  • Hola, yo confieso, me siento identificado con el post y con algunas de las situaciones que defines Laura.

    Hay momentos en que ya me quemo con las redes sociales y en que decido poner líneas rojas, sobre todo últimamente.

    Pero como digo, empiezo a poner líneas rojas, si antes me era más difícil desconectar ahora me autoimpongo no entrar a twitter durante horas o cambiar radicalmente mi actividad en este red social durante por ejemplo los fines de semana. Porque esa es otra, lo de usar a piñon fijo, aunque de forma automática los fines de semana y noches de madrugada para lanzar tweets a diestro y siniestro empieza a cansar también a quienes recibimos ese tipo de contenido de quienes seguimos a bombo y platillo.

    Y redunda en toda esta reflexión que no debemos dejar de actuar como personas, aunque en redes sociales yo cada vez parece que interactuo con menos.

    Saludos.

    • ¡Hola, RaMGoN!

      Exactamente, es tan fácil dejarse llevar por la actividad de las redes sociales que hay que poner freno y, como dices, líneas rojas para no acabar volviéndote loco.

      La clave está, como dices, en comportarnos como personas. El problema viene también por el abuso de las herramientas que permiten programar en las redes sociales y nos hacen sentir que estamos siendo poco eficaces: tú ves que el «gurú» Menganito ha publicado 20 tweets un día y piensas «joer, y yo aquí que me publicado cinco». Y te pones a piñón a publicar, retweetear y comentar todo lo que puedes. ¿Para qué? Para hacer el tonto porque al final pocas veces te lleva a nada y no piensas que muchas veces y por triste que suene, en Twitter hay mucho bot haciendo follow, no follow, publicando y retweeteando. ¿Así es como van a ser las redes sociales? ¿Y las personas?

      En fin, que me parece bien que te hayas puesto esas líneas rojas porque, de verdad, no merece la pena dejar pasar ciertos aspectos de nuestra vida por estar pendientes de una pantalla.

      ¡Saludos!

    • ¡Hola RaMGoN!
      Lo primero, enhorabuena por ese pedazo de post que te has marcado hoy. Lo tengo guardado para comentarte en cuanto pueda cuáles son mis imprescindibles en WordPress, jejeje!!

      Yo, por ejemplo, si me pongo con temas del blog, sólo tengo abiertas las pestañas que necesito para trabajar con él y el móvil lo dejo en silencio y en el salón (mi casa está construida a lo largo, así que por no darme el paseo doy dinero, jejeej!!)
      Si estoy comiendo/cenando y suena el móvil no lo miro hasta que no termino y, por las noches, lo estoy apagando a unas horas bastante tempranas. Reconozco que estuve muy muy a punto de pasar unas líneas rojas y puse el límite para no volverme una obsesiva-compulsiva.

      Gracias por venir, RaMGoN. Sabes que eres un referente para mí y tenerte aquí me hace una ilu que te c…., jajaja!!
      Un abrazote gordo!!

  • ¡Que gusto encontrarte aquí Laura!

    La verdad que Bea sabe escoger muy bien a los colaboradores (y no lo digo por mí, que conste :P) pero de verdad que tu blog es uno de los que visito todas las semanas porque sabes llegar a tocar nuestro corazoncito con cada uno de tus artículos.

    Por supuesto, el que has traido al blog de Bea no es una excepción, y tengo que decirte que me siento muy identificado.

    Las redes sociales, si bien no tienen una incidencia directa con el SEO (aunque no es algo seguro) si reportan un número respetable de visitas de calidad hacia nuestras webs y blogs, por lo que hay que otorgarles una importancia relevante en nuestra estrategia.

    El problema viene cuando dejamos de lado otras tareas por estar permanentemente colgados de estas redes, viendo si nuestro marcador de seguidores sube o baja, o si nos han retweeteado.

    En mi caso, creo que estoy en ese límite que espero no sobrepasar. Por eso, creo que me viene al pelo el post que has traido hoy con estos seis tips.

    Si me permites, añadiría uno más. Como bien dices, estamos pendientes de las alertas que nos llegan a nuestro correo a cada momento y no podemos por menos que entrar a contestar.

    Debemos de determinar un horario fijo a gestionar nuestros perfiles, en vez de estar entrando diez veces al día, a menos de que sea algo súper importante.

    En muchas ocasiones, es mejor publicar lo justo, que hacer un sobre esfuerzo que no nos esté reportando un beneficio adicional.

    Espero poder tenerte algún día también por mi casita digital, a través de alguna colaboración. 😛

    ¡Enhorabuena a las dos!

    • ¡Hola Robert!

      Esta Bea nos va liando a todos poco a poco, jajajaja 😛

      Bueno, que me digas eso de llegar al corazoncito sí que me llega a mí al mío, ¡qué ilusión! De verdad que con eso soy feliz!

      Si te estás dando cuenta de que estás en el límite ya tienes mucho ganado porque al menos podrás poner remedio el día que te vuelvas loco y te quedes atrapado en las redes, nunca mejor dicho.

      Siempre pensamos en adolescentes o en amas de casa aburridas cuando se habla de la adicción a las redes sociales pero la verdad es que nos puede pasar a cualquiera y más a los que trabajamos con y en ellas.

      ¡Saludos!

      PD: para mí será un honor entrar en tu casa digital alguna vez 🙂

    • Mi Robert!!
      ¡Qué abandonado te tengo últimamente, joder! Menos mal que eres un trozo de pan y me lo perdonas todo, ¿verdad?
      No es por nada, pero los invitados están dejando el listón muy muy alto, jejeje!!!!

      A mí al principio (supongo que es normal) me preocupaba más por las notificaciones y lo miraba todo al instante. Pero ya llegó un momento en el que era un no parar y decidí quitar las notificaciones por email o, por ejemplo, dejar el móvil a un lado mientras comía o cenaba. Nada puede ser más importante que disfrutar de una buena comida, cena… o momento personal que una notificación de un «Me gusta».

      Es muy importante lo que apuntas: fijarnos unos horarios y, a partir de ahí, se cierra el chiringuito. Yo lo hago de manera radical y apago el móvil (así evito tentaciones, jejeje!!)

      Oye, como de aquí salga una colaboración en vuestras respectivas casas virtuales quiero una comisión, ¿eh?

      Un besazo Robert y perdona por tenerte abandonao!!

  • Hola Laura y Bea 🙂

    Qué fácil es quemarse en las redes sociales, especialmente si trabajas con ellas y les dedicas mucho tiempo. Que me lo digan a mí 😀

    ¡Muy buenos consejos! (Especialmente el #5).

    Un abrazo!

    • ¡Hola Max!
      Creo que el consejo número 5 es el mejor, pero a la vez el más difícil. Estamos tan acostumbrados a estar en rrss que vemos normal estar tomando algo en un terraza con la mirada clavada en el móvil, jejeje!!
      ¿Hacemos una pandi de yonkis de las redes?

      Un abrazo guapetón y mil gracias por pasarte de nuevo por ésta, tu casa!!

    • ¡Hola Max!

      El consejo número 5 es el más difícil, como dice Bea, Hace poco corría por las redes sociales un juego: quedar a tomar algo con los amigos, poner todos el móvil en el centro de la mesa y el primero que lo consultaba, pagaba la cuenta. Obviamente me negué a jugar cuando lo propusieron mis amigos, jajaja 😛

      No hay que descuidar a nuestros amigos y familias ni tampoco a nosotros mismos sólo por estar pegados a las pantallas de las que nos rodeamos cada día. Parece mentira que las redes sociales nos puedan hacer tan «insociables»

      Un saludo y muchas gracias por comentar 🙂