¡Ya voy, señor Frodo! ¡Ya voy! – gritó Sam. Se tiró desde la orilla con las manos tendidas hacia la barca que partía. Dando un grito y con un chapoteo cayó de cabeza a una yarda de la borda en el agua profunda y rápida. Se hundió gorgoteando; el Río se cerró sobre la cabeza rizada de Sam (…)
¡Arriba, Sam, muchacho! – dijo Frodo -. Tómame la mano.
¡Sálveme, señor Frodo! – jadeó Sam -. Estoy ahogándome. No le veo la mano (…)
¡De todos los fastidios del mundo tú eres el peor, Sam!, – dijo
Oh, señor Frodo, ¡es usted duro conmigo! – dijo Sam temblando de pies a cabeza -. Es usted duro tratando de irse sin mí y todo lo demás. Si yo no hubiese adivinado la verdad, ¿dónde estaría usted ahora?
– A salvo y en camino –
¡A salvo!, – dijo Sam -. ¿Sólo y sin mi ayuda? No hubiese podido soportarlo, sería mi muerte.
Venir conmigo también puede ser tu muerte, Sam – dijo Frodo-, y entonces yo no hubiese podido soportarlo (…)
Por favor, Sam – dijo Frodo-, ¡no me pongas obstáculos! Los otros pueden volver en cualquier instante. Si me encuentran aquí tendré que discutir y explicar (…) he de partir en seguida. No hay otro modo.
Sí, ya lo sé -dijo Sam-. Pero no solo. Voy yo también, o ninguno de los dos. Antes desfondaré todas las barcas.
Frodo rió con ganas. Sentía en el corazón un calor y una alegría repentinos…
El Señor de los Anillos. La Comunidad del Anillo (JRR Tolkien)
Devorando historias
Mi hermana siempre ha sido una auténtica devoralibros. Desde muy niña, cualquier cosa que caía en sus pequeñas y regordetas manos la consumía con auténtica pasión. Incluso varias veces.
Cualquier cosa, sí, menos El Señor de los Anillos. Recuerdo haber visto la primera parte de la trilogía en la misma estantería y en la misma posición durante años. Cogiendo polvo, flanqueando el resto de novelas y ocupando un hueco absurdo como un fantasma atrapado en un desván.
¿Y este libro, Rocío?, pregunté una vez. Su cara de espanto me lo dijo todo. No he podido con él, Bea. Ni siquiera lo he terminado. Y la entiendo. Tolkien no es, precisamente, un autor de lectura fácil.
Este escritor consiguió lo que nunca antes había hecho nadie: que mi hermana dejase un libro inacabado y que ni siquiera intentara ver la versión cinematográfica. Aunque Tolkien le reservaba una pequeña sorpresa varios años después.

Consigue un amor eterno
Un viaje inesperado…
Cuando mi hermano Chema y mi cuñada decidieron marcharse a vivir a Estados Unidos dejaron su mascota al cuidado de Rocío. Una preciosa chinchilla color perla iba a ser, a partir de entonces, la mejor compañía de mi hermana.
Durante varios años se convirtió en ese pequeño ser al que contar su día a día en el trabajo, al que hablar en momentos de soledad o con el que relajarse acariciándolo en su regazo.
Frodo, así se llamaba. Una pequeña bola de pelo que hacía las delicias de todos. Pero Frodo, Frodito, se hizo mayor y se marchó dejando un hueco en el corazón de muchos.
Tras varios meses, mi hermana se animó a adoptar una nueva mascota. Ya sabía por experiencia qué cuidados requería este tipo de animales así que decidió acoger a una chinchilla. Pero la duda surgió a la hora de elegir el nombre. ¿Y cómo lo llamo ahora?, nos preguntaba.
Sam, contesté. Estaba claro que ella no reconocía el porqué de esa respuesta, así que mi marido y yo le contamos la historia de este pequeño hobbit: el mejor amigo y compañero de Frodo. Alguien que luchó junto a él y por él y que le acompañó en todo tipo de aventuras. El gran protector de Frodo Bolsón.
Y fue entonces cuando mi hermana decidió que la chinchilla se llamase Sam. Sólo podía llamarse Sam.

¡Haz que te recuerden!
Ahora sí, ¿qué es el marketing emocional?
Si te he contado la anterior historia es para que entiendas más fácilmente qué es el marketing emocional.
Tal y como define Gema Sánchez Cuevas de lamenteesmaravillosa.com, el marketing emocional ha surgido recientemente como aquel campo del conocimiento orientado a movilizar en las personas sus sentimientos, valores y emociones, teniendo como finalidad la creación de actitudes y acciones favorables hacia un determinado producto (…)
Para conseguirlo, el enfoque de una empresa sigue una sucesión de pasos como la identificación de los deseos y necesidades del consumidor, con el objetivo de establecer una relación entre sus intereses y las propiedades intangibles del producto. Así como de una estrategia de comunicación que sea capaz de posicionar el producto bajo esos conceptos emocionales que anteriormente han sido identificados (…)
Te invito a que leas el artículo completo porque Gema explica muy bien en qué consiste este tipo de marketing.
Si trasladas mi historia personal al ámbito del marketing emocional puedes observar que…
- Identifiqué una necesidad y un deseo: encontrar un nombre a la nueva mascota y que éste fuese especial y diferente, casi exclusivo.
-
Cubrí esa necesidad con una respuesta rápida gracias a la información previa de que disponía.
-
Conociendo su historia, sus sentimientos y su predisposición a un homenaje a Frodo proporcioné a mi hermana una solución basada en emociones que hizo que su respuesta fuese positiva.
- La comunicación fue esencial para hacer comprender el porqué de mi propuesta.
Y ahora te pregunto, ¿por qué no haces lo mismo con tus clientes o tus lectores?
Identifica quién es tu buyer persona, tu target. Estúdialo, ponte en su lugar: averigua qué le gusta y por qué y proporciónale soluciones que satisfagan sus necesidades a través de experiencias y emociones.
¿Cómo integrarlo en tu estrategia de comunicación?
Para alcanzar esa conexión con tu público debes basarte en principios como los que establecía Marc Gobé en sus 10 mandamientos del marketing emocional. Siguiendo estas premisas será mucho más fácil llegar al corazón de quién te propongas:

Infografía los 10 mandamientos del Marketing Emocional (Marc Gobé)
Y una buena manera de hacerlo es a través del storytelling. O, dicho de otro modo: creando y contando historias con las que tu público se sienta identificado y emocionado.
Esta forma de comunicación te ayudará a humanizar tu marca, a fomentar el sentimiento de cercanía entre empresa-cliente y a potenciar el recuerdo de tu mensaje (lo que se traduce en mayores posibilidades de venta, captación de leads o mejorar las métricas de tu blog, por ejemplo)
Quizá algún día me anime a hablar de cómo uso el storytelling en el blog, pero mientras tanto te dejo dos lecturas recomendadas para que conozcas más a fondo esta técnica:
- Storytelling, el arte de contar historias (de Edith Gómez en el blog de Rubén Alonso)
- Historias que venden: por qué el storytelling y el copywriting son tan útiles (de Maïder Tomasena)

Ventajas del marketing emocional
¿Qué ventajas te aporta el marketing emocional?
¡Muchas, hazme caso! Entre otros, podría destacar los siguientes beneficios de implementar el marketing emocional en tu estrategia de comunicación:
-
Te proporciona un mayor conocimiento de tu público (compradores, lectores…)
- Conectas con tus clientes a través de experiencias basadas en emociones y no en las características del producto en sí (que pueden quedarse desactualizadas con el paso del tiempo)
-
Gracias a esa conexión emocional, tus clientes se convierten en prescriptores o embajadores de marca con mayor facilidad.
-
Generas un mayor recuerdo y notoriedad.
- Ganas posicionamiento frente a la competencia.
-
Estableces una comunicación sincera, un diálogo que hace que tus clientes se sientan más unidos a tu marca.
-
Es una estrategia para aumentar las probabilidades de conseguir tus objetivos: mayores ventas, ampliar la base de suscriptores, posicionamiento en un nicho determinado, captación de lectores…
Y para terminar el post te dejo con la infografía que resume todo lo que hemos visto:
- Qué es el marketing emocional
- Las ventajas de aplicarlo a tu estrategia de comunicación
- Los 10 mandamientos de Marc Gobé
¡No te quejes que esta semana hay ración doble de dibujitos 😀 !

Infografía sobre el marketing emocional
Esta vez termino el artículo de una manera diferente a la habitual. Hoy no te hago preguntas…
Y yo no puedo ir.
No, Sam. No todavía, en todo caso; no más allá de los Puertos (…) No te entristezcas demasiado Sam. No siempre podrás estar partido en dos. Necesitarás sentirte sano y entero, por muchos años. Tienes tantas cosas de que disfrutar, tanto que vivir y tanto que hacer (…) Así suele ocurrir, Sam, cuando las cosas están en peligro: alguien tiene que renunciar a ellas, perderlas, para que otros las conserven. Pero tú eres mi heredero: todo cuanto tengo y podría haber tenido te lo dejo a ti…
El Señor de los Anillos. El Retorno del Rey (JRR Tolkien)
Imagen de cabecera: Kaboompics.com
Imágenes de viñetas e infografía: Freepik.com
Desde luego, tú lo haces como pocos. A ver si se me pega algo, a base de leerte, porque tengo poca soltura para la narrativa, un abrazo!
¡Jajaja!
El mérito, esta vez, es de Tolkien no mío. Ya cogerás soltura Raquel, no te preocupes. A base de escribir y leer vas adquiriendo hábitos y técnicas.
De todas formas, ¿quién ha dicho que no tengas buena pluma? Te he descubierto hace dos días (como quien dice) y ya me tienes enganchada. Redactas muy muy bien, Raquel. ¡No lo ponga en duda, eh!
Un abrazo compi!!
Yo te conozco de hace 2 días y me pregunto dónde has estado metida todo este tiempo, con lo que yo llevo bicheao!! Pero bueno da igual, me encanta haberte encontrado eres un 10 😉
Jajajaja!! Tú has sido todo un descubrimiento para mí. Lo que hace esto del Interné 😂😂
Tú no eres 10, eres 11 Raquel!!
Un besazo compi 😘😘
Hola, tenía un ratito libre y he venido a conocerte y resulta que estoy acampada en tu blog, no sé cuánto tiempo llevo leyendo entradas…y justo comento en ésta, será que me has enganchado más aún con la historia! Y no es por hacerte la pelota, pero estoy en tus filas, me leí el Hobbit y El Señor de los anillos y me gustaron! También me encantan los post y anuncios que emplean el storytelling
Un saludo!
¡Hola Esther!
¡Encantada de tenerte por aquí y de verte acampar. Eres más que bienvenida!
Muchas gracias por dedicarle tanto tiempo a mi blog. Pásate cuando quieras: estás en tu casa 😉
Poco a poco vamos sumando adeptos a El Señor de los Anillos, jeje!! Para mí es una historia preciosa que va mucho más allá de la fantasía y el mundo imaginario que plasmó Tolkien.
La verdad es que los post y los anuncios que utilizan como base el storytelling te enganchan y eso, las marcas, están sabiendo aprovecharlo a su favor.
Mil gracias por pasarte, Esther. Nos leemos compi!!
A diferencia de tu hermana, cuando leí las primeras páginas de Tolkien no pude soltarlo y me sorprendía la madrugada devorándome la trilogía, ahora estoy en busa del Silmarilion, que es una joya y se narra cómo fue creado el mundo por medio de la música.
Artículo muy ameno, ilustrativo, aleccionador y con novedades que permitan «humanizar» más la labor del marketing y de las ventas en sí. Gracias además por las recomendaciones de artículos complementarios y ojalá pudiera acompañarte en esa experiencia de escuchar blues sentados en una escalera cualquiera de Nueva Orleans. Saludos desde México.
Hola Guillermo!
Creo que los que hemos leído el libro vamos perdiendo por goleada, jejeje!!
¿En serio te estás leyendo el Silmarillion? Mi marido intentó leérselo y no pudo y he de reconocer que desde entonces le cogí pánico. Pues cuando te lo termines pásate por aquí otra vez y me cuentas, a ver si me animo!!
Muchísimas gracias por tus palabras Guillermo. Me alegro mucho que te haya gustado tanto el artículo como las recomendaciones. Son post muy buenos con los que vas a aprender un montón y escritos por unos grandísimos profesionales.
¿Te vendrías conmigo a Nueva Orleans? Ains!! No es fácil encontrar a gente que le guste ese tipo de música, Guillermo. ¡Qué placer sería sentarnos a escucharla, verdad?
Gracias, de verdad, por pasarte y comentar. Estás en tu casa!
Un abrazo desde España 😉
Hola Beatriz,
Acabo de conocer tu blog ,me encanta!!
Yo me sumo a los que no han podido leer el libro. Te diré que yo me sentía rara porque en mi familia todos lo leyeron😉
Me sumo a tus seguidores, la importancia del marketing emocional!!!
Un abrazo,
Dulce M.
¡Hola Dulce María!
¡Qué bien que te guste el blog, muchas gracias! Con comentarios como el tuyo uno se anima a seguir currando en el blog… ¡¡gracias!!
Sois una aplastante mayoría los que no habéis leído el libro, jeje!! ¡No pasa nada! Lo importante es que entre todos hemos aprendido un poquito más sobre algo tan apasionante como el marketing emocional.
¡Muchísimas gracias por leer el blog y comentar, Dulce! ¡Eres más que bienvenida y estás en tu casa!
Un abrazo grande 😉
¿cómo es posible que no haya leido este artículo antes? Bea yo como tu hermana soy lectora ávida y no he podido en mi vida con el señor Tolkien y mira que lo he intentado ¿eh? pero no hay manera…
Y sí, es cierto que cuando apelas a los sentimientos llegas más lejos. Uno de los libros que siempre recomiendo: Difference de Bernadette Jiwa, que no trata directamente sobre marketing emocional, pero si sobre la diferenciación y descubrir lo que hace especial a tu negocio para transmitirlo a tus clientes fue el que me abrió a mi los ojos sobre todo esto del marketing emocional y lo que veo y sobre todo en el mundo blogger, es que va totalmente unido al storytelling, hay que ser bueno con las palabras para poder transmitir emociones. A mi me queda largo camino por recorrer en ese sentido, pero en ello andamos. ¡un abrazo muy grande y genial post como siempre! ^_^
Jaja! Hola Esti!
Vais ganando por goleada los que no habéis leído el libro (o no habéis podido con él) Tolkien es complicadillo, para qué nos vamos a engañar 😉
Cuando apelas a lo más profundo ganas sí o sí. No sé si has visto una campaña que acaba de lanzar una cadena de supermercados alemana en la que da en la diana: el amor a un padre. Resulta que el pobre abuelito siempre está solo porque los hijos andan ocupados todo el día y no se le ocurre otra cosa que fingir su muerte para poder reunirlos a todos. Puf, fíjate que aún visto en alemán (ese idioma tan tosco) te llega al corazón y sueltas una lagrimilla. ¿Y lo más jodido sabes qué es? Que el mensaje es totalmente cierto: no valoramos lo más importante, los momentos con los más allegados y sólo nos damos cuenta de lo que teníamos cuando lo perdemos. Échale un vistazo y verás qué gozada de anuncio.
El libro que comentas me parece súper interesante: saber diferenciarte y saber comunicarte es esencial para fidelizar al público. Y si ya lo haces a través de una buena historia… ¡fíjate qué gozada! ¿Sabes si está traducido al español? Es que últimamente estoy peleada con el inglés, jeje!!
¡Oye, por cierto! Que hoy me has descubierto una herramienta genial en tu último post. Había oído hablar de Trello pero nunca me había parado a probarla. Ya me la he instalado en el pc y me he descargado la app en el móvil. Ya te iré contando, pero me parece muy buena para organizarte en tu día a día. ¡Grande Estiiiii!!
Un besazo enorme guapetona y mil gracias por tus palabras y tu tiempo (que sé que estás siempre liadilla)
Tu sí que eres grande Bea.
Tu post del puñetero blog ya tiene 48 comentario y cada pocos días me llega una nueva notificación con alguno nuevo. Eso sí que es blogging emocional 🙂
Jejeje!!
La verdad es que a la gente le ha gustado bastante y se siente muy identificada: el que no haya querido mandarlo todo a la mierda que tire la primera piedra, jeje!!
Ahora mismo te respondo al correo.
Un besazo, Diego!
Gran libro y mejor post, Bea esto no me lo podía perder.
Pero este post tocaba leerlo saborearlo tranquilamente con un una buena taza de café en el desayuno.
Has tocado una de mis debilidades, el marketing emocional es fundamental. Tradicionalmente nos hemos preocupado en vender productos que son cosas y destacamos sus características sus materiales más resistentes, más ligeros, más grandes. Sí nuestros clientes fueran robots valdría, pero son personas con estímulos emocionales.
Necesitamos interiorizar que lo que compramos alimenta nuestros deseos, o al menos nos ayuda a mejorar nuestra vida, aunque sea en pequeñas cosas diaria.
Y qué te voy a contar del storytelling es la mejor manera de mostrar nuestros beneficios, valores, forma de vida de forma natural. A todos nos gusta escuchar historias y en cambio odiamos los anuncios, los vendedores de enciclopedias.
Hace poco comí en el restaurante Azurmendi, imagínate creo que son dos estrellas Michelín, te sacan los ojos. Pues bien ahí tan ricamente pagando con una sonrisa después de haber comido como los ángeles.
No era simplemente comida, fue un recorrido por el universo de la huerta vizcaina, la pasión por la tierra en medio de un entorno idílico de viñedos en una ladera. Te enseñan su espectacular plantación agrícola métodos tradicionales unidos a los últimos avances de producción. Te paseas por los alimentos, te cuentan su historia, ves, hueles, tocas….. Sientes con todos los sentidos.
Y después de que te han mostrado todo su valor pagas. Lo mejor (para ellos) es que quieres repetir. Y aquí estoy yo que ni me va ni me viene recomendando el restaurante con los ojos cerrados.
Un súper abrazo compañera!!
Hola Diego!
Qué alegría verte por aquí y saber que te ha gustado. Muchísimas gracias por tus palabras y por compartir el post con el cariño con que lo haces. Luego me dices a mí que me marco buenos comentarios, pero el tuyo es brutal. Gracias Diego!
Creo que las empresas se están dando cuenta que la era de vender las características propias de un producto ya ha pasado (aunque con determinados productos es la única manera de llegar al público) No hay más que ver cómo se anuncian ahora las marcas de automóviles: ahora venden la sensación de conducir un coche de la marca X y no destacan tanto su potencia o sus prestaciones (como BMW)
Un ejemplo que me parece muy bueno es la campaña de Asisa. A través de lo que ellos han denominado «publiterapia» están conectando con su público de una manera muy sencilla, directa y con consejos que podría darte tu médico de cabecera de toda la vida: descansa la vista cuando veas la tele, cuida tu audición… Con consejos de este tipo los espectadores pueden pensar: «ehhh!, voy a quedarme a ver el anuncio de Asisa, a ver qué consejo me da esta vez» y crea ese vínculo del que hablamos.
Y como mejor ejemplo de storytelling está Ikea: ¿quién no se ha peleado con la pareja en plena tienda por elegir una cosa u otra?, ¿quién no ha esperado ansioso el catálogo en su buzón? Ikea ha sabido conectar con el público retratando situaciones cotidianas que pasan en sus tiendas, a sus trabajadores o a sus clientes y lo hace con un toque de humor que a mí me encanta.
La historia que cuentas me parece muy buena. Está claro que no es un restaurante al que vas a ir todos los días (o todos los meses), pero ha conseguido que te sientas tan a gusto en su casa que, en primer lugar, hará que repitas en cuanto te sea posible y, en segundo lugar, lo recomiendes. Y no hay mejor publicidad que el boca-oreja.
Yo, desde luego, si me escapo un día al norte no dudaría en comer allí porque alguien de confianza me lo ha recomendado: además de querer comer bien, quiero vivir esa misma experiencia, ver cómo cocinan, cómo miman los productos. En definitiva, porque quiero sentir lo mismo que sentiste tú al estar allí.
Gracias, mi niño, por pasarte de nuevo por aquí. Eres grande Diego, muy grande y tus palabras me llegan al corazón.
Un abrazote grande grande grande!!!
Buenísimo Bea!!
Un claro ejemplo de cómo funciona este marketing emocional y el storytelling es que un «escaneador» de posts como yo se ha tragado tu artículo de inicio a fin, ¡y bien a gusto! 🙂
Y sí, soy un friki que se ha leído la trilogía, El Hobbit y poco me faltó para El Silmarillion… Pero ese ya es de nota, jaja
Un abrazo!
Jajaja!!
Por Dios, me estaba sintiendo como un bicho raro hiper mega friki!! Fíjate, El Hobbit es el típico libro que he ido dejando y tengo ganas de leer porque me han dicho que es muy chulo.
Pero El Silmarillion ni lo intento. Mi marido (que es más friki que yo de ESDLA) no pudo con él y con sus: Gimli, hijo de Gloin, hijo de…. Me gustaría saber qué tomaba Tolkien, jeje!! Tenía que ser cosecha buena, jajaja!!
Gracias por pasarte Rubén. Me hace mucha ilu verte por aquí. Para este artículo no me quedaba otra que enlazar el post de Edith. Me pareció muy muy bueno y estaba redactado de una manera impecable. Es una perlita (¿o un tesssssorooo?) que tengo guardado en favoritos 😉
La verdad es que me la estaba jugando un poco con la introducción. No todo el mundo ha leído el libro y mucha gente tampoco ha visto la peli, pero tenía que poner en situación e hilarlo con la historia de mi hermana… ¡pero he conseguido que los que no han leído la trilogía ya sepan algo más de esta bonita historia!
Gracias compi. Es un verdadero placer tenerte por aquí. No me ha dado tiempo a leer el post de GA de esta semanita, pero tiene una pintaza increíble. Este finde me paso (tengo reciente un curso de Analytics y me va a venir muy bien)
Un abrazote Rubén!!
Hola Bea
Yo sí los he leído. :d Aunque tengo que reconocer que no es de los libros que más me haya llegado (y eso que me gusta mucho la fantasía épica). Pero, al hablar de Sam me has ganado totalmente. Para mí, es el personaje más entrañable de toda la saga.
El marketing emocional es una herramienta muy útil, pero como siempre, bien usada. Recuerdo dos anuncios geniales de Campofrio que serían dos grandes ejemplos (de buen uso). Uno se llamaba «Los 4 sentidos» y el otro «Macarena» (imagínate).
El storytelling me encanta (donde esté una buena historia… ) Creo que no hay manera mejor de generar empatía.
Felicidades por el blog!
Un saludo
Cova
Hola Cova!
Bienvenida al blog, compi!
Ya no me siento tan friki, jeje! Hasta ahora era la única que lo había leído por aquí. Pero es que no es de lectura fácil. Cuando Tolkien comenzaba a describir hasta el más mínimo detalle la hoja de un árbol o te soltaba tres páginas de conversaciones en élfico… buf… era duro, para qué nos vamos a engañar! Pero a mí sí me gustó bastante (a pesar de todo 😉 )
Los anuncios de Campofrío se están convirtiendo en todo un clásico del marketing emocional. Fíjate qué bien reaccionaron el año pasado con el spot de La Bombería después del incendio de Burgos. Creo que ese anuncio nos llegó a todos. Y el spot de este año de la lotería de Navidad me parece todo un acierto. No sé si me estoy haciendo mayor, pero a mí cada vez me llegan más al corazón…
¿Te he ganado por Sam? Jeje! Sam es de lo mejor de la saga por su amistad y amor incondicional hacia Frodo. Es lo que siempre recalco a la gente que me dice que no ha leído el libro: detrás de la historia fantástica hay un trasfondo de amistad, amor y superación muy bonito. Pero hay que echarle las mismas narices (o más) que para leerse La Regenta, jejeje!!
Tienes toda la razón: donde esté una buena historia que se quiten de en medio todas las técnicas! Una buena historia, contada desde el corazón, con sinceridad es la mejor manera de llegar a los demás.
Gracias por pasarte, Cova! Un placer tenerte aquí 🙂
Un abrazo!
Hola Bea!!
Soy del club de tu hermana porque tampoco he leído el Señor de los Anillos jajaja. El Storytelling es una técnica que se viene empleando desde hace años. Buenos ejemplos de ello hay en el ámbito audiovisual o de la publicidad. Cuánto más conectada está una historia a las emociones del público mejor funciona. Yo te conocí por el post ‘Se busca una empresa seria para trabajar’, me sentí totalmente identificada con lo que contabas. ¿Recuerdas? Creo que es muy importante mostrar ese lado humano para fidelizar y tú, desde luego, tienes arte. Genial post!! 🙂
Un abrazo.
Jajaja!!
¿Será posible que no encuentre a alguien que lo haya leído? Jejeje!! Estoy quedando como una frikiiiiiiii
Los mejores ejemplos que se me vienen a la cabeza son, como no, los spots de la lotería de Navidad e Ikea. Ambos buscan conectar con la audiencia a través de las emociones. Cada uno a su estilo (uno buscando la lagrimilla y otro arrancando una sonrisa) y lo consiguen con creces!
Claro que me acuerdo de cómo nos conocimos!! Precisamente ese post me ayudó a entablar amistad con varias personas porque tocaba un tema con el que una gran mayoría se sentía identificada. Para mí es esencial mostrar esos sentimientos (reales) porque en ellos se basarán las futuras relaciones. No hay nada más bonito!!
Jeje! Muchas gracias por el cumplido guapetona!! Arte no sé si tendré, pero intento conectar con vosotros de la única manera que sé: siendo yo misma (aunque a veces soy un poco bestiaaaa)
Gracias mil por venir, comentar y compartir. Eres un cielo Natalia!
Besazos!!
¡Hola Bea! Siento repetir lo que dicen otros comentarios, pero tampoco soy fan de El señor de los Anillos, soy de los de la misma cofradía que tu hermana Rocio. De hecho, en otras casas, como las de mis primas les pasaba exactamente lo mismo. Yo ni tan siquiera lo intenté jeje
Ahora sí, aparte de darte la enhorabuena por este artículo de auténtica crack, me ha calado muy a fondo, porque de verdad he comprendido desde el post que publiqué la semana pasada, la importancia de tocar la fibra sensible que, sin duda alguna vende mucho más y mucho mejor.
Es cierto que en ciertos temas, uno puede ser más formal contándolo, pero creo que siempre hay que buscar algún tipo de sentimiento en todo lo que hacemos, ya que de otra manera resulta muy difícil crear ese «click» mental que eche a rodar ese mecanismo tan maravilloso llamado humanidad.
Uff, voy a cambiar de tono porque me estoy poniendo a filosofar bastante y no es plan, aunque veo que conmigo has conseguido el propósito de hacerme pensar jeje.
De los artículos que recomiendas, trataré de leerlos todos, sobre todo el de Maïder, una referencia sin duda en el copywriting.
Súper chulas las infografías, veo que nos hemos picado aquí a ver quién hace mas 😀
¡Enhorabuena Bea! 😉
Jajaja!
No te preocupes Robert, os entiendo a todos perfectamente. Como le decía a RaMGoN, hay pasajes en los que parecía que Tolkien se había fumado algo gordo, jajaja!! No es fácil leerlo. No trataré de convencerte, pero te digo lo mismo que al resto: detrás de esa historia fantástica hay otra historia muy bonita con muchas enseñanzas y de las que aprender 😉
Tu post de la semana pasada fue brutal. La forma en que lo redactaste y planteaste era genial. Como te decía (creo que recordar que era Silvia Cueto) no publicaste un mero listado, sino que resaltaste las virtudes de cada uno de manera profesional y personal. Ahí es dónde radica el éxito que tuviste: en enfocarlo desde otra perspectiva.
Yo siempre trato de buscar ese click del que hablas: bien a través del humor, de la ironía o de otro sentimiento como el que planteo en este post. Y no hay que tener miedo a hacerlo porque la conexión que se genera con la persona que está al otro lado es excepcional. Hasta el punto que un lector «de pasada» se convierte en alguien habitual, en un prescriptor, en un amigo.
¿Recuerdas cómo nos conocimos tú y yo? Fue en LinkedIn por el post en el que hablaba de mi padre. Desde entonces nos hemos vuelto lectores habituales de nuestros respectivos blogs, aprendemos el uno del otro, nos ayudamos… y eso no tiene precio, Robert. Muchas veces te pongo como ejemplo cuando hablo con algún compañero o amigo: tu perfil profesional es mucho más técnico que el mío, pero conectamos a través de un post que hablaba desde el amor y admiración que tengo hacia mi padre. En definitiva, conectamos porque al final todos somos personas y tenemos nuestro «corazoncito» y sentimos… Ahí está la clave.
El artículo de Maïder es muy bueno. Es una auténtica crack. Pero el de Edith y el de Gema no tienen desperdicio 😉
Gracias por pasarte, Robert! Ya sabes que tu opi es muy importante para mí y supone un chute de energía que ríete tú de Red Bull, jajaja!!
Un abrazote grande!!
Hola Beatriz, vaya lectura de El Señor de los anillos nos acabas de colar. Soy otro de los que no se atreve a leerse el libro, por tamaño básicamente.
A mi me parece como a ti que el hecho de contar una buena historia es importante sobre todo como dices para «conectar» con esa otra persona que nos está leyendo, tal cómo has conseguido con el post. Ahora bien, no todos tenemos la misma soltura. Supongo que es cosa de entrenarlo.
Estupendo post.
¡Un saludo!
Jajaja!!
Vais a leer El Señor de los Anillos por narices!! No! Es broma, RaMGoN 😉
El tamaño asusta, para qué te voy a mentir. Pero, de verdad, que salvo por algunos pasajes en los que Tolkien se fumó algo raro, la trilogía es una auténtica pasada.
Al final las historias en las que pones sentimiento (bien porque te ha pasado a ti o porque te pones en el lugar de los demás) son las que quedan para el recuerdo y con las que terminas conectando con la gente. Y la soltura se coge con la práctica y, muy importante, perdiendo la vergüenza. Me da la impresión de que ese miedo a expresar algo un poco más personal es como cuando el profesor de inglés de hacía hablar delante de toda la clase… y tú no querías porque pensabas que se iban a reir de ti. Pues con esto pasa lo mismo: no hay que tener ni miedo ni vergüenza. Siempre hay alguien que compartirá tu historia y tus sentimientos y eso no tiene precio.
Qué guay verte por aquí RaMGoN. Me alegra que te haya gustado 😉 Un abrazoteee!!
Hola compi 🙂
Qué buen post!! En serio, me encantan tus infografías, que cosa más chula!
En los últimos meses he ido descubriendo e indagando en el Storytelling, el arte de contar historias. Hasta hace un tiempo no lo conocía y ahora he empezado a ponerlo en práctica. No veas como cambia una historia dependiendo de la forma en que la cuentes.
Tengo mucho que aprender de ti, ya lo sabes.
Te mando un besazo 😍
Hola Maxi Maxi!!!
Voy a poco a poco perfeccionando la técnica… ¡y eso es un problema! porque cada vez me vuelvo más autoexigente y me dejo los ojos con los dibujitos, jeje!! (así pasa, que me ha aumentado la miopía, ups!)
La verdad es que el storytelling me parece un mundo apasionante. Será porque vengo del periodismo y siempre me ha gustado leer y contar historias. Y creo que aplicado a la comunicación empresarial o la comunicación que nosotros hacemos en el blog da muy buenos resultados. Como tú dices, cambia muchísimo la reacción de la gente dependiendo de cómo cuentes la historia. Es una técnica que a mí me funciona muy bien y con la que me siento muy a gusto. Creo que si la aplicas a tu estrategia de comunicación debes hacerlo convencido de lo que dices, creyendo en tus propias palabras, desnudándote en cada párrafo, queriendo conectar realmente con la persona que está al otro lado. Como decía David en su comentario, siendo natural.
¿Tú aprender de mí? ¡Noooo! Yo sí que tengo que aprender de ti, pikiñuco. ¡Eres un crack! ¡A tus pies!
Un besazo para ti también, Max!!
Vale va, ha valido la pena toda esta espera, te lo perdono juju..
Bea! muy guay el post, tienes el don de meter al lector de pleno en tu storytelling, y eso es súper difícil 😉
En un primer momento el marketing emocional puede parecer muy difícil aplicarlo pero al final es intentar hacer las cosas bien, siendo naturales y apasionados con lo que hacemos, luego casi seguro que obtendremos buenos resultados. Al final los beneficios son muchos, tal y como comentas aquí. Conseguir prescriptores o embajadores de tu marca ¡es todo un orgullo!
Por cierto, ya que estamos, te diré que estoy con tu hermana… odio ¡ESDLA! Nunca me ha gustado y eso que he intentado ver la película más de una vez, pero no hay manera.. pero bueno, para gustos los colores oiga!
En fin, muy completito el post, en tu línea 😉
Un abrazo!!
Jajaja!!
Si me perdonas ya puedo dormir tranquila, jajaja!! 😉
La clave está en lo que tú apuntas, David: ser naturales. Si pretendes generar un sentimiento de empatía desde el más puro estilo comercial (y con el único objetivo de hacer caja) al final la campaña será un fracaso. Para mí, el mk emocional se basa en creer en lo que haces y lo que dices, en sentirlo. Si ni tú mismo lo sientes no serás capaz de transmitir esos valores a tus clientes/lectores.
El mayor beneficio es conectar con la gente. Y cuando consigues esa conexión ¡es la pera limonera!, jejeeje!
Conozco a varias personas que opinan lo mismo que tú. Yo sé que tú no eres mucho de sagas así que sabía de antemano que con este post iba a chirriar contigo, jajaja!! Para mí son muy buenas películas y puedo decirte que la adaptación cinematográfica es de las mejores que he visto. ¡No os creáis que son todo orcos y bichos voladores!
Me alegro que te haya gustado crack catacrak! Un abrazote bien grande!!
Ey Bea! Has vuelto pegando fuere eh?
Para mi el storytelling es empatía. Involucras al lector en tu historia y eso hace que conecte contigo.
¿Y cuál es para mí el storytelling perfecto? El que acaba con una pregunta.
Si al hacer una pregunta de normal ya involucras al lector, si haces también algo de storytelling que generé empatía, y encima involucras al lector en tu historia con una pregunta, yo creo que la probabilidad de que conecte contigo y con tu post es máxima.
Yo ahora lo uso poco porque prácticamente solo hago tutoriales. Pero en el otro blog que era de desarrollo laboral lo usaba más y me iba muy bien.
Y aun digo más, tu post me ha hecho pensar. ¿Por qué no crear todo un post de storytelling? Mi último post no fue nada de blogs, fue una historia muy personal y ha tenido una acogida tremenda.
¿Qué quiero decir con ésto? Pues que a lo mejor si la temática de tu blog no invita al storytelling puedes hacer un post en el que cuentes una historia personal y que te sirva para conectar con esa audiencia que tienes detrás pero que a veces no se nota que está.
Bueno, igual estoy empezando a desvariar. No sé… Jejeje
Felicidades por el post y sobre todo por las infografías, que llevan un curro tremendo detrás. No conocía a Marc Gobé, tendré que ponerme con él 😉
Un saludooooo
Hola mi niño!!
Creo que tu post resume a la perfección lo que significa conectar con la audiencia y triunfar. Las historias personales tienen mucho tirón (al menos en mi caso) y puedo decir que los artículos que tienen un trasfondo personal son los que más gustan a las personas que siguen el blog (repito, en mi caso)
Explicar cómo te sientes (desnudarte en cierta manera), ponerte en el lugar de la gente e incluso hablar sin tapujos (como hice en el post en el que buscaba empleo) te sirve para conectar más allá de esa necesidad imperiosa de saber qué significa o para qué sirve algo. Esa expresividad es la que se recuerda y la que hace que tu comunidad se sienta más unida a ti. Para mí ese es el tesoro más preciado.
La comunicación basada en esa sinceridad, de persona a persona, es la que más me gusta y con la que más alegrías me estoy llevando. Y creo que las empresas deberían valorar esa cercanía con el cliente. Por ejemplo, me consta que mi dentista tiene los precios un poquito más elevados con respecto al resto del mercado: pues yo sigo yendo a tratarme a su clínica precisamente por el trato, por la confianza… porque cada vez que voy a revisión me siento como en casa, porque si ese día no llevo el suficiente dinero encima ni se preocupan… sin querer hacen marketing emocional!!
Y si esa comunicación sincera la aderezas con sentimiento… ¡para qué queremos más! El resultado es que al final eres de una marca/empresa por lo que representa para ti, por sus valores, por cómo te hace sentir.
Me alegro un montón que te haya gustado, Borja. Las infografías llevan un curro de la leche, pero como ya he dicho en más de una ocasión me compensa con creces el esfuerzo que estoy haciendo. Merece la pena dejarme los ojos 😉
Un besazo enorme chiquitín!!
¡Hola Bea!
Tu nuevo post se ha hecho esperar pero desde luego la espera ha merecido la pena.
Tengo que confesar que me siento bastante identificada con tu hermana. Yo también he leído siempre muchísimo desde pequeña pero no «El señor de los anillos», no por nada, ni siquiera lo he empezado, es que simplemente la fantasía no me llama demasiado. Ni siquiera la película, vi la primera y aunque reconozco que visualmente es maravillosa, la historia no me llama lo suficiente la atención como para ver las demas. Aunque quién sabe, quizá algún día.
Está claro que todo son ventajas en la utilización del storytelling si se sabe hacer bien. No hay más que ver el nuevo anuncio de la campaña de la lotería de navidad, es una maravilla. ¿Lo has visto ya?
Me apunto el artículo que señalas de Edith porque el de Maïder ya lo conocía.
Feliz semana.
Hola Itziar!
Has sido rauda y veloz, jeje!! No había terminado de pulsar el botón de publicar y ya te tenía aquí. Muchísimas gracias!!!
Mi hermana ha devorado libros y libros, Itziar. Es increíble lo que ha podido llegar a leer. Ella es de la época de las historias de «Los Cinco» y de «La cabaña del tío Tom» y desde muy pequeña ha devorado todo lo que caía en sus manos. Pero El Señor de los Anillos fue su piedra en el zapato. Y no la culpo. Como digo en el post, Tolkien no es fácil de leer y hay pasajes de la trilogía que son realmente pesados pero, salvo eso, el libro esconde una preciosa historia detrás.
Está claro que al crear un universo tan fantástico no a todo el mundo le puede atraer, pero el fondo es una historia de amistad, superación, amor… Yo te lo recomiendo. La primera parte es algo más pesada porque es la introducción y presentación de los personajes, pero el segundo y el tercero son brutales.
Para mí, el storytelling sólo ofrece ventajas (si se sabe hacer bien) Y el ejemplo que pones es muy bueno. Ya lo he visto y creo que llega al corazón de cualquiera (más que el spot del año pasado) Como tú dices, es una auténtica maravilla!!
El artículo de Edith es muy bueno. Pásate porque lo explica todo de maravilla y de una manera muy amena. Vas a aprender un montón!
Gracias por pasarte guapetona. Siempre es un placer tenerte aquí. Un abrazo!!